En el quinto aniversario de su fuga, Carles Puigdemont ha reconocido estar en contacto con “interlocutores” del Gobierno.
En su declaración, Puigdemont en clara referencia a las “soluciones felices” de Iceta, reconoce que las soluciones existen y se las han hecho llegar “diferentes interlocutores. “También gente del PSOE que en diversas ocasiones me han venido a ver para generarme expectativas de un buen trato, vía reforma del Código Penal, y un indulto”, afirma el ex Presidente fugado. La única condición para llegar a ese “buen trato”, sería aceptar comparecer ante el Supremo, evidentemente tras cerrar el acuerdo.
Y realiza una advertencia a los socialistas y es que no está dispuesto a pactar sólo su impunidad, sino algo más, la independencia de Cataluña.