El reloj de la campaña electoral para gobernar Barcelona, se ha puesto en marcha.
Aunque durante estos tres años Barcelona ha estado gobernada por el tripartito de facto Comunes – PSC – ERC, la cercanía de la cita electoral del 2023 está haciendo que los tres partidos se esfuercen en responsabilizar al otro de los problemas que asolan la ciudad.
Uno de ellos es la inseguridad que sufre Barcelona, sus residentes y sus visitantes, que ha ido in crescendo desde el mandato 2015-2019, llegando a cotas inasumibles en el actual.
Collboni, teniente de alcalde de Barcelona por el PSC, y Batlle, concejal del PSC responsable de la cartera de Seguridad, habían negado hasta ahora que la seguridad fuera un problema real y se referían a la inseguridad como una “sensación” provocada por algunos partidos y por los medios de comunicación
Pero se acercan las elecciones y el PSC necesita responsabilizar a otros de su gestión en el Ayuntamiento. Collboni señalaba esta semana a la Generalitat como responsable de la situación de inseguridad en Barcelona. “Los incumplimientos del Govern con Barcelona en materia de seguridad son un hecho”, decía y añadía “este verano la Generalitat ha decidido reforzar la ciudad con sólo 65 Mossos para los 73 barrios. Ni un mosso por barrio”
A esta acusación no ha tardado en reaccionar el Consejero Elena, recordándole a Collboni que Batlle y Colau acababan de felicitar a Interior por el esfuerzo de incrementar la plantilla de Mossos en Barcelona. Según Elena “267 agentes más de mossos en Barcelona que el verano de 2019, un 8,9% más”
El rifirrafe continua y Collboni declara insuficiente para verano. Seguramente el refuerzo de Mossos es insuficiente aunque Collboni evita mencionar la carencia de agentes de la Guardia Urbana, algo que le ha recordado la líder de Ciutadans en Barcelona, Luz Guilarte
