Este lunes dio inicio el 8º Foro Regional de la Unión por el Mediterráneo (UpM) en Barcelona, con la participación de representantes de unos cuarenta países de la región euromediterránea. El evento tiene como objetivo abordar las consecuencias del conflicto en Gaza, en medio del alto el fuego temporal entre Israel y Hamás en la Franja. Sin embargo, la cita se vio marcada desde el principio por la ausencia de representación israelí, coincidiendo con el reciente incidente diplomático entre Israel y España.
La polémica surgió a raíz de las declaraciones del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien abogó por el reconocimiento del Estado de Palestina por parte de la comunidad internacional y la Unión Europea. Israel interpretó estas palabras como un “apoyo al terrorismo”, lo que llevó a la ausencia de la delegación israelí en el foro.
El presidente español, en una visita a la zona con su homólogo belga, criticó el alto número de víctimas civiles gazatíes en la guerra entre Israel y Hamás, generando tensiones diplomáticas. A pesar de las acusaciones, Sánchez reiteró el domingo que condenar los ataques de Hamás y la matanza indiscriminada de civiles en Gaza es una cuestión de humanidad.
Durante la cena de bienvenida del Foro, el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, enfatizó que España ha condenado la matanza indiscriminada de civiles perpetrada por Hamás y llamó a la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes. Además, reiteró la propuesta de España de convocar una conferencia internacional de paz con las partes en conflicto, respaldada por el Consejo Europeo y la Cumbre conjunta de la Liga de Estados Árabes y la Organización de la Conferencia Islámica.
Entre los asistentes al evento se encuentran 27 ministros de Exteriores, el secretario general de la Unión Por el Mediterráneo, Nasser Kamel, y el ministro de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí, príncipe Faisal bin Farhan. Sin embargo, la ausencia de Israel marca el comienzo de un evento que busca abordar las complejas dinámicas regionales y avanzar hacia soluciones pacíficas en el conflicto en Gaza.
